Los quantum son unidades de energía que tienen la capacidad de guardar información.
Son algo así como un tipo de memoria de lectura y escritura.
Lo que es capaz de escribir información allí es una consciencia.
En el mundo de hoy en día con todo el avance tecnológico encontramos chips de memoria fabricados a partir de silicio, donde es necesario que un programa ordene y transfiera los datos a ese lugar de almacenamiento, eso se logra con un procesador y todos los componentes que este involucra, así como el programa que tiene las instrucciones para que el procesador sepa qué hacer.
Pues bien, este ejemplo anterior nos sirve para comprender que de la misma manera sucede a nivel de la consciencia, donde el ser humano toma control de esa herramienta para modificar un campo cuántico (quantum).
A nivel cuántico el proceso es similar, solamente que en vez de un procesador es una consciencia la que gira las instrucciones.
El mejor ejemplo de cómo funciona el mundo cuántico por medio de la consciencia humana lo encontramos en el "Hilo rojo", utilizado como un elemento protector de tus energías.
Dicho hilo de lana que se ata en la mano izquierda y que sirve como protección contra el mal ojo, es una herramienta cuántica, puesto en marcha por medio de la consciencia.
Veamos por qué.
La lana, que naturalmente es blanca, se tiñe de rojo. Ten presente además que la frecuencia de cada color cumple una función específica. El color rojo atrae, mientras que el color blanco purifica.
Pues bien, sobre ese hilo de lana teñido de rojo se hace una meditación consciente con Nombres de D'ios. Ese proceso escribe en el quantum (campo cuántico) de los átomos de ese hilo la información necesaria para cumplir el propósito que se meditó mediante los Nombres de D'ios.
Encontramos que, aunque ese hilo se tiñó de rojo, en el campo cuántico de sus átomos se ha conservado la información original del color blanco de la lana.
Esa frecuencia del color blanco es la portadora de la información que la persona escribe allí para que el Nombre de D'ios cumpla el cometido de proteger a la persona que porte esa información.
Ahora bien, a nivel externo el hilo es rojo, y eso atrae. El motivo es que esa fuerza de atracción es utilizada para destruir lo que se llama "el mal ojo".
El "mal ojo" es definido usualmente como que alguien mire algo tuyo y desee eso para sí; lo que es visto como un robo de energía. Sin embargo, ese acto tiene un efecto kármico en la persona que desea lo que ya ha sido dado a otra persona, siendo que lo único que conseguirá será atraerse una carga negativa hacia sí misma.
También hay que saber algo muy importante que nos enseña la Kabbalah, y es que ahí donde hay bendición no puede entrar la maldición ni el mal ojo. Es decir, si en tus pertenencias y energías hay una fuerte bendición, pues utilizas esas herramientas para el crecimiento espiritual, entonces tus pertenencias y energías están bendecidas y nadie podrá quitártelas.
Una forma de fortalecer tus bendiciones es mediante el Hilo rojo, que, al momento de atarlo en la mano izquierda, se medita un código sagrado que es un Nombre de D'ios a través del cual Él ejerce Su bendición sobre la persona que lo lleva puesto.
Así el Hilo rojo destruye el efecto del mal, porque en su interior está la información que se ha escrito, que es una chispa divina puesta ahí al meditar el código: Álef Lámed Dálet אלד, esa información se viste en la materia, por medio de la consciencia que ejerce una información sobre el campo cuántico del hilo de lana blanca.
Y así es como el blanco en lo más profundo de las fibras logra la facultad de purificar, ya que conserva y activa la energía dada por el código sagrado que fue grabado en el campo cuántico (porque el que tiene la facultad de purificar es el Nombre de D'ios), ya que esa es la energía que expresa.
Todo lo dicho hasta este punto tiene la misma aplicación si se sabe realizar el mismo proceso mediante Nombres sagrados para ser grabados en un elemento que sirva de "recipiente". Ese recipiente suele ser habitualmente un pergamino hecho de piel de animal. Sin embargo, en tratados de Kabbalah Práctica (como Jarbá deMoshé: Espada de Moisés) encontramos variados indumentos donde se pueden grabar Nombres sagrados, siendo el más común objetos de barro cocido, como por ejemplo, tinajas, odres, jarrones. Incluso en una ocasión el rey David llegó a escribir el Nombre Sagrado en una pieza de alfarería para salvar la ciudad de Jerusalén de una inundación, esto está relatado en el Talmud de Babilonia, tratado Makot 11a:18.
Respecto al tema de escribir el Nombre Sagrado, la misma Torá lo infiere en el asunto respecto a la sota, o sea, cuando se sospecha que una mujer cometió adulterio. En ese caso a la mujer se le daba de beber un agua por parte del Sumo Sacerdote. Lo que explica el Libro del Zohar es que en esa agua era sumergido un pergamino donde el Sumo Sacerdote escribía el Nombre Sagrado; si la mujer era responsable de adulterio, el agua bebida que contenía el Nombre Sagrado producía dentro de la mujer una serpiente (en términos actuales diríamos una solitaria, Taenia solium), haciendo que el vientre de la mujer se hinchara y muriera. Pero si la mujer era inocente, esa misma agua que había bebido, donde fue puesto el grabado Nombre Sagrado, tenía la facultad de que cuando la mujer quedara embarazada de su marido ella engendrara un hijo varón muy sabio y versado en los más grandes secretos.
Así que la escritura del Nombre de D'ios en variados objetos o indumentos no es algo nuevo, ni es producto de prácticas mágicas. Más bien, en la edad media cuando se difundieron ciertos rituales mágicos con el fin de convocar espíritus, los practicantes hacían uso de Nombres de D'ios, pero alterados; y eso resultó en algo nada bueno para tales iniciados.
El Nombre de D'ios representa una cualidad Divina que se hace manifiesta en el mundo de la materia. Y como se explicó con todo lo que se dijo acerca de los quantums y el Hilo rojo, el Nombre se graba por vía de la consciencia, afectando los quantums (o sea el campo cuántico) del objeto con la energía de dicho Nombre sagrado.
Así que no se trata solamente de escribir Nombres o códigos en pergamino o papel y ya ellos son amuletos o sellos de ángeles, sino que hay que poner la consciencia adecuada para la finalidad que se piensa manifestar. Siendo por tanto que el acto de escribir o grabar un Nombre de D'ios se realiza en una unión entre tu alma y el Alma Divina, por lo cual no se utiliza con fines egoístas, sino que es para glorificar al Bendito Creador.